Descripción

Musica Venezolana 100 x 100 envio de temas.iherrera134@gmail.com

Emisora Llanera

    lunes, 17 de julio de 2017

    Maru Henríquez “Promocionales”

    Aporte De Radio Favorita
    Marú Henríquez vio morir al becerrero

    Esta mujer, nacida en Caracas, criada y arraigada en El Tigre, presenta su primera producción discográfica “Vengo a traerles mi canto”, diez canciones que fluyen desde lo recio hasta lo estilizado.

    CARLOS SAN DIEGO:

    Quien la oye cantar, creerá que desde niña está parada al pie de un arpa. Quien la oye cantar, creería que nació en el llano adentro o sobre el manto de la Mesa de Guanipa. No es así. Ni lo uno, ni lo otro.
    Marú Henríquez nació en Caracas el 23 de agosto de 1990 (23 de agosto, un día igual al que vino a este mundo el legendario  cantautor “cholo” Valderrama). Y comenzó a cantar adolescente. Tenía 16 años cuando por primera vez se acercó a un arpa para soltar su voz en tono de Mi menor, interpretando un pajarillo escrito por su tía Soila Castrillo Romero, con el título de “Soy Venezuela canción”.
    El Tigre, estado Anzoátegui, la recibió cuando tenía seis años de edad. Su familia por la parte materna canta, improvisa y baila.

    Se atrevió:
    Marú estudiaba en el liceo Juan Pablo Rojas Paúl de El Tigre. Una compañera de clases y amiga la motivó a participar en el festival Voz Liceísta y con el apoyo del profesor de música José Antonio Ramírez se atrevió. Participó con el pajarillo de Soila  Castrillo. No tuvo figuración. Pero allí comenzó todo. Todo el amor que siente  por la música llanera.
    Después de ese primer festival, vinieron dos participaciones más. Esta vez, representando al liceo Pedro Briceño Méndez, con la misma canción “Soy Venezuela canción”. En la última ocasión obtuvo un segundo lugar.

    Los universitarios:
    Al abandonar la etapa liceísta ingresa a la Universidad Politécnica Territorial José Antonio Anzoátegui en El Tigre. Allí se incorpora a la agrupación Los Copleros Universitarios, con los que viajó por varias ciudades del país. Hubo mucho trabajo en escenarios. Para entonces, era director de Cultura de la alcaldía de El Tigre el músico Ovidio Piñero. Fue una etapa de aprendizaje. Ella tenía preferencia por el género recio. Participó en el festival Panoja de Oro en 2011. No clasificó.


    Redescubrimiento:
    Confiesa que después de su incursión en la Panoja de Oro, vino un proceso de maduración. Fue una etapa de reflexión sobre su carrera artística. Guardo reposo o especie de retiro voluntario. Se interrogaba sobre qué tipo de música quería hacer y proyectar. Así cree que descubrió que su verdadera vocación como cantante de música llanera se adapta y le da mejores resultados con la en la tendencia del género pasaje. Fue el nacer de una segunda pasión por la música criolla. Fue como dice la letra del “cholo” Valderrama en su pieza “El día que nació pasaje”: Prosa de mi tierra llana / musa de mi llano inmenso, / cómo va a viví un llanero / sin llevá un pasaje adentro.
    De la universidad egresó con el título de Técnico Superior Universitario en Procesos Químicos. Ejerce en la industria petrolera como especialista en fluidos de perforación. También es comerciante. Casada y madre de una niña. Con canto le pone química sonora a las cuerdas de la camoruca.

    Trae su canto:
    Con esta serie de realizaciones personales, el siguiente paso en la vida de Marú Henríquez fue la grabación de su primera producción discográfica: “Vengo a traerles mi canto”. El trabajo salió con la primeras lluvias de 2017, en mayo, con el aroma de los lirios que perfuman la sabana.
    El disco se grabó en el estudio Jubal Audio en Valle de La Pascua, estado Guárico. Contó con el acompañamiento musical de los arpistas Armando Betancourt y Eugenio “pepo” Ledezma. En el cuatro Antonio Juan Rodríguez, quien también interviene cantando en el tema “Son palabras”, de la autoría de Naudy Escalona; en las maracas Luis Moreno y Luis Guillermo Pérez, y en el bajo “pepo” Ledezma.

    Tonada pasaje:
    Las canciones de promoción de este disco de Marú Henríquez, que en el argot artístico se identifica como “La soisola de El Tigre”, son: “La muerte del becerrero”, una tonada pasaje de la autoría de Gabriel Montoya “el llanerazo”, el pasaje “Recoja lo suyo y siga” de Yerson Baena y la balada versionada en expresión llanera “Ya te olvidé” de Marco Antonio Solís.
    Pero hay otras canciones que merecen toda la atención de quienes aman la música llanera, los pasajes “Ya se me pasó el guayabo” escrito por Antonio Juan Rodríguez y “Me extrañarás” de la autoría de Laura Hernández.

    Fruto de constancia:
    Es su primera siembra musical. Sin embargo, los comentarios han sido positivos. En la medida de la promoción será el público quien juzgue la propuesta. Sin embargo, demás está decir que el esfuerzo logrado la inspira seguir creciendo. Por supuesto, con el apoyo de su familia y cada una de las personas que colaboran a diario para que su talento florezca.
    Su recomendación a quienes se disponen o inician en la carrera del canto, es perseverancia, reflexión y convicción de que los sueños aunque parezcan difíciles, no lo son, pero para hacerlos realidad, hay que perseguirlos con los ojos bien abiertos.
    Quien la oye cantar, sabrá que “la soisola de El Tigre”, canta bueno.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario